Tegucigalpa. – En un hecho sin precedentes en la historia de Honduras, un Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa condenó ayer miércoles a 58 años de cárcel a la exprimera dama Rosa Elena Bonilla, esposa del expresidente del país centroamericano Porfirio Lobo (2010-2014).
La sentencia fue dictada sin la presencia de Bonilla, quien tampoco se presentó el 27 de agosto al Tribunal de Sentencia para conocer el día de la sentencia, que fue fijada para ayer.
Tampoco estuvo presente su esposo, el expresidente Lobo, quien sí lo hizo en las audiencias del 20 y 27 de agosto y calificó de “injusta” la decisión de la Justicia de declararla culpable.
Bonilla fue condenada a diez años de prisión por apropiación indebida y a seis años por cada uno de ocho delitos de fraude, que suman 48, para “un total de 58 años de reclusión”, dijo a los periodistas el portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Silva.
Además de la condena de 58 años de cárcel, de los que por ley no puede cumplir más de 30, a Bonilla se le impuso una multa de 1,2 millones de lempiras (unos 48,387 dólares), equivalente al 10 % de más de 12 millones de lempiras (unos 495,967 dólares) que habría desviado, según la acusación.