Por: Yanessi Espinal
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) convirtió en una derrota política la elección de Román Jáquez para presidir la Junta Central Electoral (JCE), pues, pese a su oposición radical, el Senado lo escogió con 28 votos a favor y solo cuatro en contra.
El caso de Jáquez es solo el último golpe que recibe el ahora partido de oposición que por 16 años saboreó solo triunfos, pero desde el 2018 emprendió un enfoque político que lo ha llevado acumular 18 derrotas políticas, tres derrotas electorales y consecuentemente la pérdida del poder que tenía en las distintas instancias del Estado y hasta los gremios.
En resumen, el PLD desde mediados del 2018 perdió la batalla por las primarias abiertas y simultáneas obligatorias; la inconstitucionalidad de la Ley de Partidos; la batalla contra el arrastre en el voto congresual; convirtió en una derrota política una sentencia del TSE en contra del PRD, porque amenazó a los jueces con un juicio político; perdió la lucha por modificar de nuevo la Constitución; perdió con las primarias porque dividieron al PLD; pagó el precio político del voto automatizado; perdió seis batallas legales contra la candidatura Leonel y su partido; fue derrotado en la batalla judicial el orden de los partidos en la boleta; la suspensión de las elecciones del 16 de febrero fueron un golpe político y registró derrotas electorales en el nivel presidencial, congresual y municipal.
Luego de las elecciones arrancó perdiendo su batalla contra la candidatura de Román Jáquez para presidir la JCE y se avizoran otras porque parece que no tienen mucha razón en lo que reclaman.
En los días por venir el PLD podría recibir otra derrota política en su pleito por ser la segunda mayoría en el Senado a pesar de que su bancada cuenta con cuatro senadores y la de la Fuerza del Pueblo (FP) tiene ocho. El PLD argumenta que obtuvo mayor votación y que los senadores de la FP fueron obtenidos en alianza con el PRM que es la primera mayoría. El debate jurídico sobre quien tiene la razón ha sido intenso.
Las variables que influyen indican que pierde esa batalla. El PRM, que actúa en alianza con la FP para temas de conveniencia política, controla el Senado, por lo que es poco probable que otorgue ese voto al PLD porque el opositor tendría cuatro miembros en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) empatando con el PRM. El partido oficial tiene en su contra que la Procuradora Miriám Germán Brito se maneja con independencia y es miembro del CNM, por lo que asegurado el PRM solo tiene tres votos, por tanto, si da ganancia de causa al PLD, este último partido podría tener mayoría en el CNM. Ese órgano tiene que sesionar este año para elegir 9 juecese, 4 del TC y cinco del TSE:
La otra variable contraria al PLD es que la jurisprudencia en el Senado cuando se presentan situaciones de ese tipo, como ocurrió en el 2016, el criterio que prima para otorgar la segunda mayoría es el número de legisladores por bloques no en base a la votación de los partidos. En ese caso, el partido opositor ya ha empezado a perder pues depositó una instancia en el Constitucional en busca de la razón jurídica sobre su match por la segunda mayoría, pero en la audiencia pidió desestimar el recurso.
Los 18 fracasos del 2018 al 2020
En el 2018, el país estuvo sometido a intensos debates entre los que apoyaban primarias abiertas y simultáneas obligatorias para todos los partidos y los que estaban en contra de ese modelo como único método de elección de los candidatos a cargos de elección popular.
La voz cantante a favor la llevó el PLD, pero peleó en solitario con una batería de abogados y medios de comunicación que lo apoyaban. Finalmente ese proyecto no pasó y se convirtió en la primera derrota política para lo que es hoy el PLD.
A ese fracaso se sumó la declaratoria de inconstitucional al menos diez artículos de la Ley 33/18 incluido el párrafo tres del artículo 45 que dejaba en mano de la cúpula de los partidos el método de escogencia de los candidatos a cargos de elección popular, algo que Leonel había advertido. El 31 de agosto del 2018, el Constitucional emitió la sentencia que declaró inadmisible un recurso que buscaba habilitar la candidatura de Medina mediante fallo judicial.
El 2019 fue una batalla permanente por otra reforma a la Constitución, que finalmente lo perdió lo que es el PLD hoy, luego de enfrentar protestas, militarizar el Congreso y hasta una llamada del secretario de Estados de los Estados Unidos, Mike Pompeo.
En el interín el gobierno del PLD amenazó al presidente el TSE con juicio político por una sentencia en contra de su aliado especial, el PRD. Ese hecho terminó convertido en un tema político en contra del PLD. El 8 de agosto del 2019, el Tribunal Constitucional emitió la sentencia que eliminó el arrastre, otra derrota para el PLD que había defendido el voto de arrastre.
La batalla siguiente fue la primaria del PLD que concluyó en división formalizada el 20 de octubre y así se convirtió en el mayor golpe político al entonces partido de Gobierno. El PLD emprendió una batalla en los tribunales contra la candidatura de Leonel y su nuevo partido y perdió seis casos en total.
Cocomitantemente asumió la defensa del voto electrónico que implementó la JCE lo que lo llevó a pagar el precio político de la suspensión de las elecciones del 16 de febrero. Perdió en los tribunales la batalla del PRD por el número tres en la boleta que finalmente la ganó el PRSC ante el Tribunal Superior Administrativo.
La organización perdió las elecciones municipales, las congresuales y las presidenciales y asumió un discurso inicial de culpar a la base de la organización derrota.