Londres. – La Semana de la Moda de Londres empezó el viernes en un formato totalmente digital en un país en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus, y con una novedad, la fluidez del género.
El año pasado, por estas fechas, miles de personas habían acudido a ver los diseños de Victoria Beckham o Vivienne Westwood, justo antes de que la pandemia llegara al Reino Unido.
Esta vez, todo el mundo puede seguir el evento desde la comodidad de su casa.
Otro cambio es que esta Semana de la Moda, que se celebra hasta el martes, ya no está dedicada a la moda femenina, sino que ahora es «gender fluid».
Una tendencia que domina Harris Reed, de 24 años, una joven promesa que llamó la atención de estrellas como el cantante de pop Harry Styles.
Para su primera colección tras graduarse en la prestigiosa escuela Central Saint Martins, Reed presentó el jueves seis extravagantes looks, divirtiéndose a difuminar la línea entre lo masculino y lo femenino.
Bethany Williams, una joven británica de 31 años comprometida con el medio ambiente, recicló mantas para diseñar coloridos abrigos unisex como parte de una colección en exclusiva para los almacenes de alta gama Selfridges.
Pero fue el veterano de la moda Paul Costelloe quien abrió el baile. Para celebrar sus 35 años de participación en la Fashion Week de Londres, el angloirlandés evocó sus primeros días en París, a finales de los años 1960, con colores atrevidos como el ocre, el naranja y el azul.
Si el formato virtual deja espacio a la creatividad, y algunos lo aprovechan para revelar la trastienda de su profesión, como el británico Edward Crutchley, otros siguen siendo fieles a la pasarela.
Así, el turco Bora Aksu tomó el museo de arte londinense Tate Britain. Allí desfilaron modelos con vestidos largos adornados con bordados, siluetas románticas inspiradas en la Francia revolucionaria y en la matemática Sophie Germain (1776-1831), que luchó por encontrar su lugar en un mundo muy masculino.
«El aislamiento de Sophie le permitió encontrar las ideas que la guiarían el resto de su vida. De este modo, me mostró que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay esperanza, si uno decide buscarla», explicó Bora Aksu.
Impacto del Brexit
Entre los eventos más esperados hay la colección exclusivamente masculina otoño/invierno 2021 de Burberry, diseñada por su director creativo italiano Riccardo Tisci.
En septiembre, la marca británica del emblemático ‘trench coat’ había innovado para presentar su colección primavera/verano 2021. Su desfile, filmado en medio del bosque, fue retransmitido en directo por Twitch, una plataforma de streaming que ha popularizado las retransmisiones de videojuegos al ofrecer la posibilidad de hacer comentarios en directo.
Este espectáculo sin precedentes acumuló un total de 118 millones de visitas en las distintas plataformas en las que se emitió.
El lunes Burberry lo hizo de nuevo, con un espectáculo visible en Twitch, instagram y en su propia web.
Caroline Rush, directora general del British Fashion Council, que representa al sector, declaró recientemente que espera que el formato virtual «siga siendo un elemento clave de las próximas Semanas de la Moda».
La moda británica emplea a más de 890.000 personas y en 2019 aportó 35.000 millones de libras (39.000 millones de euros, 49.000 millones de dólares) al PIB del Reino Unido, una cifra que podría bajar a 26.200 millones de libras, según prevé el BFC.
La organización teme la pérdida de 240.000 puestos de trabajo directos, y hasta 350.000 incluyendo los indirectos.
Las consecuencias económicas de la pandemia se suman a las del Brexit, que complica la circulación de personas y mercancías, crucial para esta industria tan internacional.